martes, 10 de julio de 2012

Un Día cerca al Mar





Por: Renato Sifuentes Gonzales

A tan solo cuatro horas de Lima, me aventuré a viajar al conocido norte chico, específicamente a una pequeña provincia llamada Barranca, para ir en busca de un chico común y corriente, que a sus 25 años no cree lo mucho que ha viajado y competido por su país, gracias al deporte que tanto ama y los apasiona, el bodyboard, deporte no tan conocido como el surf pero que poco a poco va ganando más fanáticos tanto a nivel nacional como internacional.

En una tarde no muy soleada pero no gris fui a buscar a uno de los mejores bodyboarders que existen en el Perú, su nombre, Luis Fung, me recibió con una humildad de una persona desconocida común y corriente. Le pregunte por dicho comportamiento, contesto que las personas nativas de Barranca eran muy hospitalarias y humildes. Eso me consta puesto que lo experimente directamente.

Lo encontré en la plaza de armas de Barranca, bajamos a su casa en un medio de transporte muy peculiar, bajamos en una ´moto cuy´ (moto taxi más pequeña en forma de cuy). Cuando nos dirigíamos a la playa llamada Chorrillos me encontré con una vista espectacular de todo el mar del norte chico, como una especie de mini costa verde, muy bella vista le dije mientras charlábamos, si este camino se llama la ´bajada del león´ por las estatuas de leones que se encuentran antes de llegar a la playa.

Al llegar a su casa promediando las dos de la tarde, frente a la playa, Luis nos contó toda su rutina en el día a día. Con el comportamiento de un típico joven y con el lenguaje de un deportista del mar, me dijo que se levantaba a las 10 de la mañana, consume un desayuno ligero como un jugo y frutas para que cuando entre al mar este ligero como un delfín al surcar las olas.

Al terminar el calentamiento y estiramiento correspondiente para no tener ninguna lesión, con el respeto que tiene por el mar y con la señal de la cruz, entra a correr  con una sonrisa como de niño con juguete nuevo, a pesar de los golpes, fracturas ratifica la dedicación y el amor que le tiene al bodyboard.

Cuando está en el agua parece que no pesara ni un kilogramo, literalmente flota sobre las olas y sale volando realizando maniobras realmente radicales, lo veo, me di cuenta porque es tres veces campeón nacional, que a pesar de su operación a los oídos (por el agua que le ingreso) que lo tuvo alejado seis meses de competencia salió campeón el pasado 28 de abril en la última fecha del circuito nacional de bodyboard en Vegueta, el ´chino´ como se hace llamar, es un grande.

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