Julio César Uribe: “Si no me tienen en cuenta es porque soy un problema para el sistema”

Su filosofía no le permite jugar con el sentimiento de todo un pueblo, sus principios motivaron que luche por la justicia. La selección peruana de fútbol está resquebrajándose, pero el problema no es reciente, el ‘Diamante’ tiene basta experiencia sobre conflictos de intereses.

Fuente: Isil.pe
FELIPE CASAPIA COELLO @Felipecasapia

Julio César Uribe es un personaje polémico, algunos lo llaman soberbio, él solo se considera un hombre con personalidad. Líder. El ‘Diamante negro’ deslumbró con su fútbol y batalló contra la ‘rosca’ de la selección pero hasta hoy no encuentra solución contra los intereses comerciales que merodean. ¿Se imagina al otrora difusor de la ‘cuchara’ en el Congreso o vistiendo delantal?

PA’ BRAVO YO

¿Mi mayor virtud? La habilidad, la verticalidad, la convicción que he tenido siempre para hacer lo que mis cualidades me permitían y la mentalidad que era dar todo de mí, Yo no tuve en aquella época lo que se tiene ahora de conocer al adversario, y eso es fundamental. Sabía que tenía que enfrentarme a once que querían ganarme y bueno debía demostrar quién era el mejor. Lo que más sabía era que debía hacer lo que sabía hacer, y me fue bien.

¿De dónde vienes?

Yo nací en Barrios Altos. Mis orígenes obviamente son de raíces muy modestas, soy el quinto de seis hermanos, dormíamos en una cama de dos plazas, y dormíamos tan apretaditos los seis que soñábamos lo mismo. Tenía cualidades para jugar al fútbol y fui creciendo en Cristal y, día a día, lo único que tenía en mente era darle a mi madre el sueño de la casa propia, ayudar a mis hermanos a que crezcan en la vida y fui uno de los propósitos que gracias a Dios cumplí.

¿Qué recuerdos tienes de tus inicios con la pelota antes de jugar en Sporting Cristal?

Yo tenía nueve años, cuando me iba a jugar a la cancha de los ‘Barbones’  prácticamente estaba todos los días. Un día jugaban los grandes y faltaba uno para completar el equipo y entonces miraban al negrito que estaba ahí y entonces:   -¡Ey zambito!,  ¿Quieres jugar?... – Ya pe’ tío, decía yo. Al día siguiente ya no decían ¿Zambito quieres jugar?... Estaban esperando al zambito.

El dinero parece ser la mayor ambición de un futbolista…

Hay dos formas de ser felices: a través del concepto espiritual o material. Hay gente desafortunadamente vive tan aprehensiva con lo material. Son tan, pero tan pobres que solamente tiene plata. Es una lección de vida porque el dinero te ayuda a ser feliz, no te hace feliz. Hay un deterioro social que no hay como frenarlo porque la gente involuciona, los principios de los valores se ha perdido. Se pierde el tiempo y así se pierde parte de la vida.

¿Cómo  cargabas la responsabilidad de ser  un jugador profesional?

Es importante tener en cuenta tratar de ser justo, tratando de ser buen compañero, amigo. Logré ser capitán de selección y clubes, y siempre por tratar de ser buena persona. Siempre por buscar que la sonrisa sea derecho de todos y no de unos cuantos. He tenido seguramente conflictos por ser como soy pero no pienso cambiar.

CONSPIRACIÓN DE LOS OCHENTAS

¿Qué pasó en España 82?

La diferencia en el 81, en el proceso eliminatorio y el mundial es una sola: en Eliminatorias éramos un equipo; no juntos, unidos. En el mundial, por las cosas que sucedieron no estábamos ni juntos ni unidos, estábamos separados. Nos partimos y fracasamos. Éxito o fracaso deprende del líder. Cuando el líder se colude con tres o cuatro… Chau

¿Conservaste rencor luego que la ‘argolla’ saboteó tu trabajo?

Yo he tenido hace dos meses una reunión espectacular en mi casa con ellos. Recordaba los momentos que nos tocaba vivir y aquellos que en algún momento fueron más amigos de otro compañero hoy lo son más míos. Me respetan más y me valoran más porque entendieron que más allá de haber sido un buen jugador o no he tratado de ser siempre una mejor persona. Ellos no me tienen que pedir disculpas, ni las espero tampoco. No soy un hombre de rencores.

Te borraron del Mundial pero te cobraste una revancha…

En el 85, el 30 de agosto en el empate 2-2 ante Uruguay. Yo digo que ese partido fue el mejor porque fue contra la misma ‘rosca’, esos grupitos de compañeros que se juntaban para decir quienes jugaban, yo a esa argolla le demostré quien era mejor en la cancha. Yo nunca he sido de juntarme con más compañeros para la ‘pendejada’. En 20 años no me he coludido para nadie.

ERA MARKARIÁN

¿Por qué se prefiere contratar a un técnico extranjero como Sergio Markarián?

El peruano tiene un nivel de autoestima lastimosamente muy bajo. Hay una tremenda ausencia de líderes, como un peruano es el enemigo de otro peruano, le facilita el trabajo al foráneo. Yo tengo personalidad. Pero la personalidad tiene que ir acompañada de la capacidad y yo creo que antes de acumular la experiencia que tengo a lo largo de mis 20 años (como entrenador), creo que ya tenía la capacidad. Creo que soy una persona competitiva y si simplemente no me tienen en  cuenta es porque soy un problema para el sistema, pero eso no me impide ser feliz.

¿Qué piensas de los seleccionados que son titulares indiscutibles a pesar que no son los mejores?

Si tengo un sembrío hermoso de manzanas pero hay una que está podrida. Esa es la que me va a joder toda mi cosecha. Entonces la saco. Simple, no hay que ser un genio. Entonces la cosecha sale hermosa. Lo más difícil para el técnico es homogeneizar el tema no solamente deportivo sino conductual también. Porque si tu permites que el grupo se te parta en cuatro o cinco que son los ‘intocables’, los otros 17 son mayoría y empieza la división. Eso es lo que está pasando.

¿Peor aún si no demuestran jerarquía en representación del Perú?

Se ha hablado mucho de la actitud y para mí es un tema táctico. ¿Compromiso? Desde el momento en que te llaman a la selección eres el privilegiado entre 30 millones de peruanos  para defender el sentimiento de tu país y me van a hablar de compromiso, cuando es un tema táctico también. ¿De que estamos hablando? Los que nos quieren venir que se queden en su casa.

¿Julio César Uribe no es técnico de la selección por intereses comerciales?

Yo no entiendo como en 20 años, cumpliendo metas en consecuencia y función de lo que he tenido no tenga trabajo. Es un tema de ‘Business’. Yo no puedo vender mi alma ni mi dignidad. Como líder de mi grupo defiendo su dignidad. A mí no se me acercó ningún empresario. Puedo garantizar eso porque saben que yo no negociaría jamás con el sentimiento de mi país. Fui el único imbécil que no cedí y me siento feliz por no negociar con esos tipos.

DEGENERACIÓN ACTUAL  

¿Cómo era concentrar en la selección peruana en tus tiempos a diferencia de ahora?

Nuestro menú era sopa criolla, lomo saltado y lomo al jugo, cuando cambiaba era lomo al jugo, lomo saltado y sopa criolla. Al día siguiente lo mismo y nunca nos quejamos. Teníamos que pedir prestada la cancha para entrenar y si no se podría teníamos que buscar otro lugar. No había problema. Hemos involucionado.

¿Cómo manejaste el poder adquisitivo que tuviste  a pronta edad?

Cuando yo tenía 17 años mi primer sueldo fue 3000 soles. 1500 eran intocables para mi mamá. Y los otros mil quinientos los compartía con  mis hermanos incluso con mis primos. Compartiendo he crecido. No he sido de despilfarrar ni mucho menos. Mi madre me decía: hijito, guarda pan para mayo, la frase antigua que no pasará de moda jamás. Así me he conducido siempre.

¿Y el jugador actual piensa lo mismo?

Lo que pasa es que cuando sus recursos van de menos a más, valora mucho más lo que está percibiendo, cuando te llega lo que de repente tu no esperas y es demasiado lo despilfarras. Te trastoca un poco el tema emocional confundiéndote y llevándote por un camino equivocado. Te saca de la línea profesional, el ego te lo lleva a un lugar donde a Dios que está en el cielo ya lo quieres arrimar.

¿Está condenado a la indisciplina el jugador emergente de zonas modestas?

El jugador pasa un desequilibrio emocional por su formación.  Pero ojo… la formación, que no ha sido la mejor en esa etapa, no sea siempre una excusa para conducirse con un mayor criterio. Hay que ser consecuente del privilegio de ser profesional.   Venir de un estrato social humilde sigue siendo una excusa, la vida te va documentando.  Si sacas provecho de tus experiencias tienes que ser cada vez mejor.

¿Cómo ha variado la percepción que tiene el jugador sobre el dinero?

Se ha invertido un poco la interpretación del dinero: antes en nuestra época era queremos ser los mejores y la consecuencia de ser el mejor te daba dinero. Hoy es quiero el dinero y no soy el mejor. Ser el mejor implica tener no solamente las cualidades si no una línea de conducta muy consecuente y complementándose con lo que quieres ser  se van a cumplir tus propósitos.

JUSTICIA Y SABOR

¿Por qué quieres incursionar en la política?

La lucha es un tema espiritual, no material. Siento que tengo una obligación moral por ayudar a quienes no tienen nada y también tienen derecho a una vida digna, para mí esa es una premisa innegociable. La gente humilde cree que no hay un punto de luz en el fondo del túnel y está resignada. Somos una nación resignada y esa es una de las razones por las cuales somos sumisos. Yo la decisión la tengo ya tomada pero mi familia no quiere y al final ellos prevalecen. Espero convencerlos.

¿También tienes afición por el arte culinario?

Encontré en la cocina un medio de des estresarme y de no pensar mucho en lo que es el futbol. Descubrí que cocinar alegraba a mi familia. Mi esposa me ha cocinado 38  años y ahora q yo cocino la oxigeno. He aprendido viendo a Utilísima y Gourmet. Al principio me costaba y después fui corrigiendo errores. Hoy día creo que cocino bien.