El gato musical
Por: Sergio Jiménez
Por humildad, el “gato” nunca
reveló la actividad que hacía cuando no estaba en una cancha, “... eso no lo he comentado mucho porque
prefiero que no me lo reconozca la gente sino Dios”, el buen Jesús Purizaga
dedicaba parte de su vida a ayudar a quienes necesitaban su ayuda, es así que
junto a su esposa ayudó a muchas personas con labio leporino, niños que tenían
6 dedos, etc. Pero como él mismo dice nunca lo comentó porque no le interesaba
el reconocimiento de la gente más si el de Dios.
En esas épocas los futbolistas
dedicaban su tiempo libre a otras actividades, tenían otros hobbies, no como
hoy en día que todos juegan play station. El hobby del gran Purizaga era la
música y en ella los valses y boleros, los cuales disfruta tocar en la
guitarra. En cuanto a valses, los Embajadores Criollos son los que le arrebatan
una sonrisa cada vez que los escucha.
Hablando de sus canciones
favoritas, salieron los nombres de “El tísico”, “El pirata”, “Hilda” y su
preferida “Nuestro secreto”. El corazón romántico del gato me dijo que le
gustaban los boleros románticos en lugar a los de cantina, su favorito era de
La Sonora Matancera “Todo me gusta de ti”, el ex arquero Purizaga atrapó con
esa canción el corazón de quien es hoy su esposa y compañera.
Además de los boleros y valses,
disfruta también de la salsa tuvo la suerte de ver al gran Hector Lavoe en la
feria del hogar de 1986 y me hizo un comentario gracioso e inquietante a la vez
“un
gran cantante, si... pero mi compadre no bailaba nada”. La conversación
terminó con una anécdota de una de las procesiones del Señor de los Milagros, a
las que acudía jugando para Alianza Lima, “llegamos
a la procesión y me dijeron que yo iba a cantar para el Señor de los Milagros,
yo encantado acepté y que pasó que llegó el ‘Zambo’ Cavero y me dijeron ya gato
tu vas después del ‘Zambo’, y yo dije ¡no! ¿Cómo voy a cantar yo después del ‘Zambo’?...
pero que había pasado jaja, Sergio parece que él se había venido e una bomba,
entonces estaba cantando y se le salió un gallo, en ese momento volteé a ver a
los guitarristas y les dije afinen las guitarras que ahora si canto, jajaja”, y
con esta simpática anécdota terminamos la extensa conversación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario